EN ESTA PÀGINA PODREIS DESCUBRIR LO QUE SON LOS PONY GAMES
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Fiesta Pony Games en la barcelonesa hípica Sol Solet
Posted on 13 noviembre 2011.
Ochenta y cinco jinetes, repartidos en 17 equipos y cuatro categorías,
tomaron parte en el concurso de Pony Games de Cataluña disputado el
domingo 13 de noviembre en la hípica Sol Solet, en Sant Just Desvern
(Barcelona). Galería de fotos en el interior.
Se pudo ver un auténtico deporte de espectáculo donde la adrenalina se mantuvo a altos niveles, creándose un ambiente puramente festivo del que participaron tanto los jinetes como el público. Los jinetes conocieron una nueva forma de competir en equipo y a través del juego, un aspecto novedoso en el mundo de la competición ecuestre española.
Hubo una serie de inconvenientes. Se averió un camión que transportaba los ponis de una de las hípicas participantes, lo que obligó a retrasar el comienzo de la competición. Más tarde, a media mañana, la lluvia hizo acto de presencia. Todo ello no rebajó en absoluto las altas dosis de ilusión de las que hicieron gala todos los participantes; al contrario, deparó un hermoso espectáculo de lucha contra los elementos, dándole una carácter épico a la competición.
Con edades comprendidas entre los cinco y los 16 años, participaron 85 jinetes, que formaban 17 equipos, que se repartían en cuatro categorías. Tres equipos compitieron en la categoría A-mini; otros tantos, en Ponys A; cinco equipos en Ponys B; y, por último, seis en la categoría C/D.
Cada equipo se componía de cinco jinetes, de los cuales solo cuatro competían en cada juego. El capitán del equipo era el encargado de coordinar la participación de cada uno de los jugadores. Para el desarrollo de los juegos se situaron en pista de dos a tres equipos a la vez, lo que añadía la dificultad de tener de 10 a 15 jinetes en pista, por lo que una correcta aplicación del reglamento fue totalmente necesaria para garantizar la seguridad de todos los concursantes. A los niños no les costó ningún esfuerzo esta forma de competir; más bien, se puede decir que lo disfrutaron plenamente, observando una total integración entre los equipos y un respeto por el contrario. Además, cabe recordar que en el reglamento de esta disciplina está prohibido todo acto violento físico y verbal, tanto por parte de los jinetes, como de entrenadores y público, lo cual fue respetado por todos.
Los equipos ganadores fueron aquellos que consiguieron mayor número de puntos realizando menor tiempo en cada una de las pruebas. Los juegos fueron:
• Las dos tazas: los jinetes debían recoger unas tazas ensartadas en un palo y colocarlas en el siguiente, haciendo relevo con el resto de jugadores.
• El slalom: carrera de relevos en la cual el jinete debía realizar un eslalon antes de entregar el testigo al siguiente jugador, y así sucesivamente hasta que participaran todos los jugadores.
• El neumático: se situaba un neumático en el centro de la pista, dos jinetes debían dirigirse hacia el mismo y mientras uno sujetaba al poni, el otro debía bajar, pasar su cuerpo a través del neumático, montar de nuevo y llegar hasta el otro extremo de la pista, donde los siguientes jinetes debían repetir la prueba hasta finalizarla todos los participantes.
• La cuerda: dos jinetes cogidos por una cuerda de cortas medidas debían realizar el eslalon a través de cuatro palos; llegados al otro extremo de la pista, debían entregar la cuerda a sus compañeros, que tenían que realizar la misma prueba.
• La escalera: se situaban cuatro cubos alineados en el centro de la pista y del revés. Un jinete debía dirigirse hacia estos, bajar del poni sin dejar de sujetarlo en ningún momento, pasar por encima, volver montar y realizar relevo con cada uno de los jinetes.
Se repartieron varios trofeos a los ganadores de cada una de las categorías y al equipo con la mejor vestimenta. Este último premio fue muy reñido, ya que todos los niños estaban espléndidos y dotaban de un gran colorido la pista. Además, al finalizar la entrega de cada premio se repartió una bolsa con regalos para todos los niños, que lo agradecieron con amplias sonrisas.
Hubo una gran afluencia de público, que gracias a la buena organización no supuso ningún problema. Hay que decir que todo el equipo encargado de esta tarea lo componían padres de los niños de la hípica organizadora, contagiados por la gran ilusión que supo transmitir la directora de la Hípica Sol Solet, Marie Follet. Los excelentes resultados compensaron estos esfuerzos.
Al finalizar la competición, los entrenadores de las hípicas se reunieron para hacer un balance de la jornada. Estaban totalmente entusiasmados, decidiendo que era el inicio de una liga de la que ya marcaron calendario, para los meses de febrero, abril, mayo y junio; la final se disputará a principios de julio. Además de las hípicas del certamen, otras asistieron de espectadoras y confirmaron su participación en las sucesivas ediciones, pudiendo llegar a formar la liga hasta nueve hípicas participantes.
Creemos que iniciativas como esta pueden acercar el deporte de la equitación a un mayor número de futuros jinetes y a edades más tempranas, dotando de una cierta popularidad a un deporte que en España se considera un tanto elitista.
La hípica Sol Solet quiere dar las gracias a todos los patrocinadores, resaltando la colaboración del Ajuntament de Sant Just Desvern, ya que sin la ayuda de todos ellos no hubiera sido posible la celebración de este certamen.
Pulse sobre los siguientes enlaces para consultar las clasificaciones y los participantes: clasificaciones y participantes
Fotografías: Rosa Penella
Texto: Silvia Pont
Se pudo ver un auténtico deporte de espectáculo donde la adrenalina se mantuvo a altos niveles, creándose un ambiente puramente festivo del que participaron tanto los jinetes como el público. Los jinetes conocieron una nueva forma de competir en equipo y a través del juego, un aspecto novedoso en el mundo de la competición ecuestre española.
Hubo una serie de inconvenientes. Se averió un camión que transportaba los ponis de una de las hípicas participantes, lo que obligó a retrasar el comienzo de la competición. Más tarde, a media mañana, la lluvia hizo acto de presencia. Todo ello no rebajó en absoluto las altas dosis de ilusión de las que hicieron gala todos los participantes; al contrario, deparó un hermoso espectáculo de lucha contra los elementos, dándole una carácter épico a la competición.
Con edades comprendidas entre los cinco y los 16 años, participaron 85 jinetes, que formaban 17 equipos, que se repartían en cuatro categorías. Tres equipos compitieron en la categoría A-mini; otros tantos, en Ponys A; cinco equipos en Ponys B; y, por último, seis en la categoría C/D.
Cada equipo se componía de cinco jinetes, de los cuales solo cuatro competían en cada juego. El capitán del equipo era el encargado de coordinar la participación de cada uno de los jugadores. Para el desarrollo de los juegos se situaron en pista de dos a tres equipos a la vez, lo que añadía la dificultad de tener de 10 a 15 jinetes en pista, por lo que una correcta aplicación del reglamento fue totalmente necesaria para garantizar la seguridad de todos los concursantes. A los niños no les costó ningún esfuerzo esta forma de competir; más bien, se puede decir que lo disfrutaron plenamente, observando una total integración entre los equipos y un respeto por el contrario. Además, cabe recordar que en el reglamento de esta disciplina está prohibido todo acto violento físico y verbal, tanto por parte de los jinetes, como de entrenadores y público, lo cual fue respetado por todos.
Los equipos ganadores fueron aquellos que consiguieron mayor número de puntos realizando menor tiempo en cada una de las pruebas. Los juegos fueron:
• Las dos tazas: los jinetes debían recoger unas tazas ensartadas en un palo y colocarlas en el siguiente, haciendo relevo con el resto de jugadores.
• El slalom: carrera de relevos en la cual el jinete debía realizar un eslalon antes de entregar el testigo al siguiente jugador, y así sucesivamente hasta que participaran todos los jugadores.
• El neumático: se situaba un neumático en el centro de la pista, dos jinetes debían dirigirse hacia el mismo y mientras uno sujetaba al poni, el otro debía bajar, pasar su cuerpo a través del neumático, montar de nuevo y llegar hasta el otro extremo de la pista, donde los siguientes jinetes debían repetir la prueba hasta finalizarla todos los participantes.
• La cuerda: dos jinetes cogidos por una cuerda de cortas medidas debían realizar el eslalon a través de cuatro palos; llegados al otro extremo de la pista, debían entregar la cuerda a sus compañeros, que tenían que realizar la misma prueba.
• La escalera: se situaban cuatro cubos alineados en el centro de la pista y del revés. Un jinete debía dirigirse hacia estos, bajar del poni sin dejar de sujetarlo en ningún momento, pasar por encima, volver montar y realizar relevo con cada uno de los jinetes.
Se repartieron varios trofeos a los ganadores de cada una de las categorías y al equipo con la mejor vestimenta. Este último premio fue muy reñido, ya que todos los niños estaban espléndidos y dotaban de un gran colorido la pista. Además, al finalizar la entrega de cada premio se repartió una bolsa con regalos para todos los niños, que lo agradecieron con amplias sonrisas.
Hubo una gran afluencia de público, que gracias a la buena organización no supuso ningún problema. Hay que decir que todo el equipo encargado de esta tarea lo componían padres de los niños de la hípica organizadora, contagiados por la gran ilusión que supo transmitir la directora de la Hípica Sol Solet, Marie Follet. Los excelentes resultados compensaron estos esfuerzos.
Al finalizar la competición, los entrenadores de las hípicas se reunieron para hacer un balance de la jornada. Estaban totalmente entusiasmados, decidiendo que era el inicio de una liga de la que ya marcaron calendario, para los meses de febrero, abril, mayo y junio; la final se disputará a principios de julio. Además de las hípicas del certamen, otras asistieron de espectadoras y confirmaron su participación en las sucesivas ediciones, pudiendo llegar a formar la liga hasta nueve hípicas participantes.
Creemos que iniciativas como esta pueden acercar el deporte de la equitación a un mayor número de futuros jinetes y a edades más tempranas, dotando de una cierta popularidad a un deporte que en España se considera un tanto elitista.
La hípica Sol Solet quiere dar las gracias a todos los patrocinadores, resaltando la colaboración del Ajuntament de Sant Just Desvern, ya que sin la ayuda de todos ellos no hubiera sido posible la celebración de este certamen.
Pulse sobre los siguientes enlaces para consultar las clasificaciones y los participantes: clasificaciones y participantes
Fotografías: Rosa Penella
Texto: Silvia Pont
2 comentarios:
Pero... ¿Donde están los pony games?
aun no e puesto nada sobre pony games dadme un tiempo
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